Antes y Despúes de Cristo

14 de agosto de 2022

Pastora Michelle Cevallos

En esta ocasión queremos compartir una reflexión que nos ayudará a los discípulos de Cristo en los momentos de adversidad. El apóstol Pablo, le escribió a los nuevos creyentes romanos que estaban siendo perseguidos y los anima a alegrarse a pesar de todo, les hace una descripción de cuál era su condición espiritual antes de creer en Jesucristo como salvador y los invita a gozarse por su nueva condición como hijos de Dios, gracias al sacrificio de Jesús en la cruz.

Romanos 5: 1 – 6;11 NTVPor lo tanto, ya que fuimos hechos justos a los ojos de Dios por medio de la fe, tenemos paz con Dios gracias a lo que Jesucristo nuestro Señor hizo por nosotros. Debido a nuestra fe, Cristo nos hizo entrar en este lugar de privilegio inmerecido en el cual ahora permanecemos, y esperamos con confianza y alegría participar de la gloria de Dios.También nos alegramos al enfrentar pruebas y dificultades porque sabemos que nos ayudan a desarrollar resistencia. Y la resistencia desarrolla firmeza de carácter, y el carácter fortalece nuestra esperanza segura de salvación. Y esa esperanza no acabará en desilusión. Pues sabemos con cuánta ternura nos ama Dios, porque nos ha dado el Espíritu Santo para llenar nuestro corazón con su amor. Cuando éramos totalmente incapaces de salvarnos, Cristo vino en el momento preciso y murió por nosotros, pecadores.  11 Así que ahora podemos alegrarnos por nuestra nueva y maravillosa relación con Dios gracias a que nuestro Señor Jesucristo nos hizo amigos de Dios.

Cuando nos arrepentimos de nuestro pecado y decidimos ser discípulos de Cristo, nuestra vida sufre una división: un antes y un después de Cristo. Lo viejo queda atrás y Dios nos invita a vivir una vida nueva.

Si estás leyendo hoy este mensaje es porque Dios tiene algo que quiere ofrecerte. Lo que Cristo vino a hacer aquí en la tierra, lo que hizo a favor de la humanidad está disponible para todos los que pongan su confianza en Él y también es para ti.

¿Qué es lo que hizo Cristo? Vino a justificarnos, a hacernos aptos para Dios porque el pecado nos descalificaba de estar en amistad con Dios, Jesús vino a borrar la mancha del pecado que nos hacía merecedores de condenación.

¿Cuál es la condición de una persona antes de entregar su vida a Cristo?

Es considerado injusto, enemistado con Dios a causa del pecado, incapaz de borrar sus errores, sin acceso a la presencia de Dios, a su gloria o a su amor tierno. Sin el Espíritu Santo en su vida y sin una confianza segura sobre su destino después de la muerte.

¿Cuál es la condición de una persona que pone su fe en Cristo?

Es considerado justo ante los ojos de Dios, puede tener paz, con acceso a la presencia de Dios, puede vivir confiado y alegre porque ahora Dios es su Padre. Puede enfrentar pruebas y dificultades porque aun ellas van a ser útiles en su crecimiento, vive lleno del amor del Padre, de la presencia y guía del Espíritu Santo y con una esperanza segura de salvación.

¿Cuándo dejamos de disfrutar nuestra nueva condición y relación con Dios a pesar de haber creído en Jesucristo?

Dejamos de disfrutar una amistad con Dios cuando retrocedemos a vivir una vida espiritualmente muerta, tal y como lo era antes de conocer de Jesús.  Esto ocurre cuando no oramos, no leemos ni obedecemos lo que la Palabra de Dios nos enseña, si no somos miembros activos de una iglesia donde seamos pastoreados y discipulados, si estamos desconectados de los propósitos de Dios con la iglesia en la que nos plantó para crecer, cuando no servimos a Dios en lo que nos pide, cuando nos permitimos pecar reiterativamente y sin arrepentimiento genuino. El apóstol Pedro nos advirtió sobre esto.

2 Pedro 2: 20-22 NTV “Y cuando la gente escapa de la maldad del mundo por medio de conocer a nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero luego se enreda y vuelve a quedar esclavizada por el pecado, termina peor que antes. 21 Les hubiera sido mejor nunca haber conocido el camino a la justicia, en lugar de conocerlo y luego rechazar el mandato que se les dio de vivir una vida santa. 22 Demuestran qué tan cierto es el proverbio que dice: «Un perro vuelve a su vómito»[g]. Y otro que dice: «Un cerdo recién lavado vuelve a revolcarse en el lodo»”.

De esta forma, algunos que han oído el evangelio, están viviendo sin el amor y poder de Dios actuando en sus corazones, sin el gobierno de Dios en sus familias, desconectados de Dios viven desolados, sin esperanza, sin gozo, sin paz, sin encontrar un sentido a la vida, sin saber el propósito de Dios, con vacíos internos que no pueden ser llenados por nada ni por nadie y sólo la presencia de Dios puede saciarles.

Hoy el Espíritu Santo te está llamando a acercarte a Jesús con un corazón humilde, a reconocer tu pecado, a reconocer si has descuidado tu relación con Dios y a recibir su perdón para un nuevo comienzo. Hoy el Espíritu Santo no te quiere anclado al pasado, sino avanzando, creciendo en una amistad con Él, hacia una vida en paz y libertad interior para dejar de vivir para ti mismo y empezar a vivir para Dios, a disfrutar de un después de Cristo que es la oferta de Dios para tu vida y la mejor oferta que puedas recibir.

2 Corintios 5: 17 NTV nos dice “Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!”

Dios te bendiga.