18 de septiembre de 2022
Pastora Noemí Castro
Efesios 2: 8-10 NTV
Alguna vez te has preguntado ¿Por qué dan su vida, los misioneros por qué entregaron su vida por compartir e irse a otros países?
Nosotros obtuvimos el regalo de la salvación, que solo el cielo pudo traerlo, un regalo sin merecerlo por medio de Jesús y siendo él ese puente para acercarnos a Dios.
Por medio de la salvación es que somos nuevas criaturas, provocando algo que ha cambiado en nuestro corazón y Pablo habla de esto en la carta de Efesios, la obra que Dios hizo no es causa de que nosotros hayamos hecho algo sino porque a él le plació dar ese regalo. Pablo continua y dice “Dios hizo de nosotros una obra maestra”, pues, hemos sido creados como algo nuevo en Cristo Jesús, con una nueva naturaleza, que es por medio de la obra de Jesús que lo puso en nosotros, el cielo quiere que lo tengamos y esto no está en esta tierra.
La palabra dice que ninguno era apto, ninguno podía pagar la salvación y cuando esto lo entendemos, entendemos la gracia, el don inmerecido que se ha recibido y es cuando no podemos hacer más que dar gracias, expresar gratitud.
Entonces, cuando Pablo dice: “él nos creo como obra maestra para hacer buena obras”, con respecto a “hacer buenas obras” tiene que ver con lo que Jesús hizo, pero no quiere decir que tengo que hacer buenas obras para ser salvo, sino cuando yo soy salvo puedo hacer buenas obras, porque estás no es que yo busqué protagonismo o el egoísmo, en cambio es producto de un corazón agradecido por ser salvo y quiere servir a Dios, y como ejemplo tenemos a Jesús.
Romanos 8: 9
Yo hago buenas obras porque quiero imitar a Jesús, y de esto mismo habla Jesús en Marcos
10: 45. Yo sirvo a los demás porque Dios puso una actitud de servir a otros, y esto tiene que ver con la humillación, muchos quieren que le sirvan o un servicio condicionado por algo a cambio, pero la persona que tiene a Dios en su corazón hace las cosas sin esperar nada a cambio, sin esperar recompensa y solo pueden hacer lo quienes han sido transformados.
Y por qué con la humillación, es ser un siervo de ponerte bajo las manos de otra persona, como “ te puedo servir; te puedo ayudar; qué puedo hacer por tu vida” esa actitud espera Dios en esta tierra. Jesús bajo del cielo como hombre y dijo que vino a servir a los hombres muriendo en la cruz de la manera más vil y más menos preciada que nadie podía hacer en ese tiempo.
Y ¿servir a quién? Al prójimo, a la gente que Dios ponga en mi camino.
Deuteronomio 10: 12, Dios nos pide que lo amemos y como consecuencia lo vamos a servir con todo el corazón y el alma. Con respecto al alma, están las emociones, los pensamientos y la voluntad. Esto es algo que atenta para servir a Dios como él espera, si mis emociones están condicionadas y no se ha trabajado en eso, en ser sano emocionalmente, entonces mi alma será un impedimento para servir a Dios. Las personas sin resolver esto, sirven agradando a su manera, entrando en una religiosidad y eso no deja que seamos perseverantes.
Gálatas 5: 13 RVR60 Servirnos por amor unos a otros, ¿Y dónde? Empezando en el hogar, dónde nos conocen y tiene que verse esa nueva criatura. Luego en el trabajo con una actitud de que voy a servir para mostrar el amor de Dios.
Cuando no servimos a Dios es porque hay egoísmo o ingratitud por la gracia recibida.
Hebreos 12: 28 Habla de actitudes que escasean, el temor de hacerlo como a Dios le agrada, tener una humildad que quiere agradar a Dios para que Dios sea glorificado a través del servicio que hacemos los hijos de Dios. Servir requiere tiempo, disposición, esfuerzo y cuando no estamos a favor de esto encontramos muchas escusas o empieza la crítica y los que critican son quienes no hacen nada. ¿Entonces qué estás dispuesto a hacer cuando criticas? Empieza a obrar, si lo has visto puede ser porque Dios ha puesto ese escenario para que actives los dones.
Dios va a multiplicar el don, el talento que ha puesto en tu vida, la gracia, y si te dejas usar por él, que te ayude para que sirvas a los demás eso se va a multiplicar y será una bendición para tu vida, sintiéndote útil y agrandado al señor. Y cuando se duda de esto es porque no entendemos el plan de Dios, es decir, traer el amor de Dios a través de nosotros, traer su reino.
Necesitamos encontrar el sentido de por qué estamos en el reino y preguntar a Dios qué preparó para nosotros, sino nos sentiremos insatisfechos, como si nos faltase algo. La gracia que ha pasado por nuestra vida no sea en vano.
Juan 12: 26 El hecho de servir a los demás significa que ya estoy siguiendo a Jesús y la recompensa, la esperanza es que un día estaré con Jesús, decidí seguirlo, servirle y no conformarme con un domingo o una reunión.
Mateo 25: 23, muestra el amor que Dios te dio a otros. Recibo de Dios y lo doy.
SI Dios te ha llamado y has puesto excusas, no dejes pasar el tiempo, hoy decide seguirle lo que te ha pedido, lo quieres hacer, porque has entendido la gracia de Dios ha puesto en tu vida.