8 de diciembre de 2022
Pastor Camilo López
Es interesante como Jesucristo describe en la parábola del sembrador que la misma semilla tiene diferentes resultados dependiendo de los diferentes terrenos que son ilustraciones de nuestra condición interior del corazón. Una parábola es una verdad espiritual explicada en un lenguaje sencillo que se pueda entender. Y por eso quiera analizar un poco lo que Jesús ilustra y explica posteriormente acerca de una parábola conocidísima pero que nunca ha perdido ni su vigencia como tampoco su trascendencia a día de hoy.
«Contó muchas historias en forma de parábola como la siguiente: «¡Escuchen! Un agricultor salió a sembrar. A medida que esparcía las semillas por el campo, algunas cayeron sobre el camino y los pájaros vinieron y se las comieron. Otras cayeron en tierra poco profunda con roca debajo de ella. Las semillas germinaron con rapidez porque la tierra era poco profunda; pero pronto las plantas se marchitaron bajo el calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron. Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron y ahogaron los brotes; pero otras semillas cayeron en tierra fértil, ¡y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado! El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda». »Escuchen ahora la explicación de la parábola acerca del agricultor que salió a sembrar: Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen la palabra de Dios, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones de esta vida y el atractivo de la riqueza, así que no se produce ningún fruto.»
Mateo 13:3-9, 18, 22 NTV
«Las semillas que cayeron entre los espinos representan a los que oyen el mensaje, pero muy pronto el mensaje queda desplazado por las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida. Así que nunca crecen hasta la madurez.»
Lucas 8:14 NTV
Preocupación significa en el diccionario : estado de desasosiego, inquietud o temor producido ante una situación difícil, un problema, etcétera. //// Cosa persona o asunto que produce ese estado.
Fijemonos como Jesús aborda el tema de las preocupaciones :
«No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón. »Nadie puede servir a dos amos. Pues odiará a uno y amará al otro; será leal a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y estar esclavizado al dinero. »Por eso les digo que no se preocupen por la vida diaria, si tendrán suficiente alimento y bebida, o suficiente ropa para vestirse. ¿Acaso no es la vida más que la comida y el cuerpo más que la ropa? Miren los pájaros. No plantan ni cosechan ni guardan comida en graneros, porque el Padre celestial los alimenta. ¿Y no son ustedes para él mucho más valiosos que ellos? ¿Acaso con todas sus preocupaciones pueden añadir un solo momento a su vida? »¿Y por qué preocuparse por la ropa? Miren cómo crecen los lirios del campo. No trabajan ni cosen su ropa; sin embargo, ni Salomón con toda su gloria se vistió tan hermoso como ellos. Si Dios cuida de manera tan maravillosa a las flores silvestres que hoy están y mañana se echan al fuego, tengan por seguro que cuidará de ustedes. ¿Por qué tienen tan poca fe? »Así que no se preocupen por todo eso diciendo: «¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?». Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre celestial ya conoce todas sus necesidades. Busquen el reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y él les dará todo lo que necesiten. »Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.»
Mateo 6:19-21, 24-34 NTV
La riqueza de prescindir
Pr 21:17 : hombre necesitado será el que ama el deleite, y el que ama el vino y los ungüentos no se enriquecerá.
En plena cultura actual del consumismo, Salomón no sería contratado para hacer un slogan publicitario. Nos invita a la moderación ( frugalidad ) al comer o beber y al contentamiento, a prescindir y a la vez estar satisfechos. Un consejo, que ya lo creo, sanaría muchas economías familiares. El ilustro rey, nos da además,una fórmula infalible para hacer riquezas, pues ahorrando también se hace capital y no hay que tener una maestría en economia para asentir al sabio. Sin embargo, los cantos de sirena del consumismo son muy persuasivos. Cual Ulises, nos tendremos que atar al mástil de la prudencia y como sus marineros, tendremos que poner cera dentro de nuestros oídos para evitar la voz seductora de la imprudencia.
El problema, desde luego, no está en las cosas, sino en nuestros afectos. ¿Que es lo que más amamos? Salomon escribe sobre personas cuyo romance con el deleite, los placeres y la adquisición de cosas prescindibles se ha convertido en algo exagerado. ¿Porque amamos adquirir?¿ Que ocurre cada vez que necesitamos más ?Creo profundamente que no son las cosas en sí mismas el objeto que persigue el que amontona, sino la sensación de bienestar que estas aportan. Buscamos un bien espiritual en lo material, pero termina todo convirtiéndose en humo y se necesita una nueva propiedad, una nueva sensación. Así, indefinidamente, dilapidamos los,recursos que en su Gracia, Dios nos otorga para que los administremos con parquedad.
He estado en África central y occidental, en lugares donde no hay luz eléctrica, ni agua ni corriente, donde los niños tienen que confeccionar sus propios juguetes a partir de un trozo de rama tallada toscamente. He visto allí, sin embargo, el alboroto jubiloso entre ellos que no da lugar al hastío, ni al aburrimiento. Estando en lugares de trágica carencia, he sentido lástima por la forma de vida que tenemos en occidente, donde a pesar de tener mucho, nos carcome la ansiedad y el abatimiento.
No me malinterpretes, la pobreza no da felicidad, ni la riqueza en sí misma compra paraísos. Solo aporto algún contraste que nos haga pensar en lo más importante, en nuestra alma y lo que hacemos para satisfacerla. Me gustaría que pensemos en el blanco de nuestro afectos, en aquellas cosas que son el objeto de nuestro amor.
En otras palabras : ¿que es lo que más pesa en nuestro corazón ?
A lo que se le dé más peso, será nuestra inclinación bien sea a adorar a Dios o a algunas de sus bendiciones incluidas las materiales, convirtiéndose nuestro corazón en un terreno espinoso para el mensaje del evangelio, donde un agricultor ya ni puede meter mano por el mismo daño que implicaría el ser pinchado por tanta espina al intentar acercarse a este tipo de tierra.
Contexto cultural : 5 movimientos que ejercen una influencia brutal
Hedonismo: el valor máximo es el placer. Pasarlo bien a toda costa. Búsqueda de sensaciones cada vez más nuevas y excitantes.
Consumismo: la felicidad y la libertad se identifican con el poder comprar lo que uno quiere. El ideal es la multiplicación de cosas o la continua sustitución de unos objetos por otros mejores. Sintomas : envidio a quien si puede hacerlo.
Permisividad: sustituye la moral por una ética permisiva, lo que genera una plataforma para el hedonismo. La permisividad significa que uno ya no tiene prohibiciones, ni territorios vedados ni impedimentos que lo frenen. No tengo en cuenta la consecuencia de mis actos. Debería ser un lugar agradable para él ES. Mis espinos lo pueden estar dañando.
Relativismo: según esta postura no existen puntos de referencia que les permiten valorar las creencias y conductas humanas. Niega la existencia de una verdad universal que está por encima de todo. Cada uno escoge lo que más se adapta a su propia opinión. La fe ecléctica. Estas seguro que tu opinión es tuyo ? Es tuya o es del mundo?
Materialismo: recibo reconocimiento social por lo que tengo? Persigue los bienes materiales. Tanto tienes tanto vales.
Nihilismo: significa nada. Conduce a una vida sin propósito. Nada cuenta más que el instante que está viviendo.
En resumen, no le apostamos al humanismo, ni al materialismo, ni al consumismo, ni a la permisividad relativista, y mucho menos al fariseismo, anhelamos vivir solo cristianismo. El evangelio de Jesucristo en la vida diaria o cotidiana en todas las esferas de la vida de una persona.
Podemos ser el problema entonces para que la semilla no fructifique? Si, pero podemos ser también la solución a través de la conversión. Me puedo convertir a ser una persona que quiera hacer la voluntad De Dios a través de escuchar su mensaje y ponerlo en práctica.
La preocupación se puede convertir en oración
Las riquezas son para administrarlas y compartirlas
Los placeres son para equilibrarlos y disfrutarlos en la justa medida
Por eso quisiera orar y poner nuestro corazón al examen de la luz divina para que sea la asistencia del Espíritu Santo en la toma de decisiones y nos ayude a poder acertar mejor en cuanto a lo eterno se refiere aunque tengamos que hacer renuncias a lo temporal.