28 de junio de 2022
Pastora Noemí Castro
(Tiempo de Lectura 5 minutos)
Algunas veces nos preguntamos ¿cómo podríamos acercarnos a Dios? incluso alguno de nosotros repelemos el hecho de acercarnos a Él solamente porque no entendemos como Él es y cómo se comunica o interactúa con nosotros. Para acercarnos a Dios lo primero que tenemos que hacer es tener una mente renovada para aceptar algunas de sus verdades.
Efesios 4:17 nos muestra una verdad que muy pocos hemos experimentado. es necesario que nosotros podamos recobrar el dominio de nuestra mente. Hay cosas que nos han sucedido un pasado doloroso, la muerte de un ser querido, el rechazo, el abuso, el abandono de un Padre, muchas de estas cosas nos han traído dolor y en algunos casos decepciones y tristezas. Pero con esto también amargura.
En necesario dejar nuestra forma de pensar, ya que la mayoría de nosotros tenemos el entendimiento entenebrecido y erróneo acerca de cómo Dios es.
Buenos pensamientos traen a mi vida transformación. Hoy en día con los cambios de la tecnología y las redes sociales hemos podido experimentar la pasividad de los pensamientos, es decir, hay tantas ideologías pensamientos erróneos o incluso pensamientos negativos dictando nuestra forma de pensar y así mismo creando en nosotros un estado pasivo en favor de nuestra transformación. es trascendente saber que sin pensamientos renovados tampoco podrá haber una verdadera transformación de nuestra mente.
Romanos 12:2 Pablo nos invita a que no nos amoldemos a los pensamientos de este sistema, sino más bien, nos invita a renovar nuestro pensamiento dirigido a la palabra o al entendimiento que El Señor nos muestra para que podamos ver su voluntad la cual es buena agradable y perfecta.
Marcos 12:30; Jesús de igual forma nos muestra un mandamiento el cual nos invita a amar a Dios por encima de todas las cosas, realmente aunque es un mandamiento, un mandamiento es difícil de seguir si nuestros pensamientos nos dictan lo contrario, en importante que amoldemos nuestros pensamientos a las verdades que Cristo nos muestra para que podamos según lo que pensamos, amar a Dios por sobre todas las cosas y en este caso amar a Dios implica amarle por encima de lo que pensamos, El amor de Dios es un tema de pensamientos altos, que no comprendas el amor de Dios no quiere decir que no te esté dando un amor real, sino más bien que su amor es más alto de lo que nosotros podamos pensar. Pide a Dios que renueve tus pensamientos así podrás experimentar el amor de Dios sin complicaciones, renovar tu mente te traerá una transformación en tu mente para que puedas aceptar su amor y corrección.
2 Corintios 10:4-5 La renovación de nuestros pensamientos o entendimiento realmente es algo que suena fácil pero difícil de llevarlo a la práctica, alguno de nosotros como en mi caso nos topamos con el problema que nuestra mente siempre piensa diferente a lo que Dios nos dice que debemos pensar, Pablo nos indica que para poder transformar nuestro entendimiento necesitamos más obediencia que métodos para que eso pase, ya que cuando sometemos nuestra mente a la obediencia a Cristo obtendremos los resultados que estamos deseando, ya que para transformar nuestra mente y dejar nuestros pensamientos atrás debemos ser entendidos y obedientes para que nuestros pensamientos puedan ser sometidos a la obediencia a Cristo.
En conclusión acercarse a Dios tiene que ver más con el hecho de reconocer que hemos adoptado pensamientos erróneos, debemos darnos cuenta que una transformación o renovación de mis pensamientos no solamente está a favor de Dios o que El necesite que le obedezcas y que guardes todos sus mandamientos sino más bien con el hecho de que quiere que aceptes sus verdades para que puedas transformar como piensas y como te desenvuelves en tu entorno, y así la tristeza, ansiedad, dolor, sufrimiento, engaño, angustia o amargura que has experimentado pueda ser transformado en una experiencia que te forme en lugar de deformarte para que así puedas experimentar el verdadero amor de Dios que es bueno, agradable y perfecto y que Dios pueda en ti transformar principalmente tu manera de pensar y así transformar todas las áreas de tu vida.
Una vida con Dios es una vida de obediencia, pero también de transformación, comenzando en tu mente y luego transformando todo lo que necesitas que sea transformado, Dios puede cambiarte.